La tecnología blockchain (cadena de bloques en inglés) comenzó con el mundo de las criptomodenas, pero ya se está aplicando a multitud de ámbitos, porque se trata es una tecnología segura. Blockchain no está basada únicamente en una base de datos, sino en varias tecnologías que, básicamente, permiten una transacción, un intercambio de valor o información de un lugar a otro sin la intervención de terceros actores, sin intermediarios.
Es como un libro mayor que utilizamos en la gestión compartida de un determinado ámbito, como el transporte o la trazabilidad de los alimentos. En este libro mayor o base de datos, las partes involucradas registran lo datos que les corresponden, de forma encriptada y de punto a punto, sin que los puntos se identifiquen entre sí ni haya una tercera parte que intermedie en el registro. Para entenderlo gráficamente, es como un tablero de ajedrez en el que cada cuadrado es un bloque. Todos los bloque están interconectados formando una cadena que no se puede modificar. Una vez que insertamos una información o dato en un bloque, no se puede cambiar, porque ello obligaría a modificar la cadena. Únicamente los miembros autorizados en la cadena tienen acceso y las aportaciones al libro mayor o base de datos de hacen de forma transparente.
Cómo funciona el blockchain
Imaginemos un sistema de trazabilidad de los alimentos. Cada parte implicada en el proceso, desde el productor hasta el distribuidor que pone el producto a disposición del cliente final, tiene acceso autorizado a la cadena. Cada usuario o parte en la cadena de suministro realiza un registro mediante un bloque de datos (el lugar de la finca productora, una fecha de recolección…). Posteriormente, el operador de transporte registra otro bloque de datos relativo a la fecha de recogida, temperatura del producto durante el transporte, fecha de entrega. El distribuidor al por mayor hace lo propio, añadiendo otro bloque a la cadena con información de la fecha de recepción, condiciones del producto, fecha de puesta a la venta, etc. Cada bloque está conectado de forma segura con el anterior y el posterior, de forma que no se pueden añadir bloques en medio, que alterarían la cadena. Si hay un error, se añade un nuevo bloque que rectifica los registros anteriores.
Actualmente la tecnología blockchain se utiliza para la gestión o transacción de tangibles (alimentos) o intangibles (productos financieros). Una solución que permite un ecosistema de trabajo seguro, fiable y con capacidad de gestionar grandes cantidades de datos organizados provenientes del IoT.
